LA ETERNA VALIDEZ DEL ALMA

08 FEB 2019

Según el diccionario de etimología la palabra ÁNIMO se refiere al estado energético de una persona... Si pensamos que esta energía proviene del alma, entonces comprendemos, porque ánimo, lleva la misma raíz indoeuropea *an(ǝ)- (respirar), que en griego dio ανεμος (anemos = viento), de donde tenemos anémona, anemógrafo, anemómetro.

Veamos, repasemos ligeramente lo que dicen algunos filósofos y sistemas religiosos sobre el alma:

Platón interpreta el alma principalmente en dos sentidos: el alma como aquello que permite a los seres vivos realizar actividades vitales, y, en el caso del alma humana, como el principio divino e inmortal que nos faculta para el conocimiento y la vida buena.

Kant - Filosofía Moderna - Alma. El principio inmaterial, simple y espiritual fundamento de nuestra vida psíquica. Según Kant no es posible su conocimiento, aunque podemos postular su existencia como consecuencia de la reflexión relativa a la experiencia moral.

LA PRIMACÍA DE LO FÍSICO CONDUCE A UNA PSICOLOGÍA SIN ALMA, EN LA QUE LO PSÍQUICO NO ES MÁS QUE UN EFECTO BIOQUÍMICO; PERO AÚN HAY CABIDA PARA UNA PSICOLOGÍA CON ALMA BASADA EN LA EXISTENCIA DE UN ESPÍRITU AUTÓNOMO...PSICOLOGÍA CON ALMA, por Carl G. Jung.

Según fuentes cristianas: El alma, ubicada entre el espíritu y el cuerpo, es la sede de la personalidad humana y un reducto inalienable, donde el ser humano tiene todo el poder de decisión.

El alma puede definirse como el principio interior fundamental por el que pensamos, sentimos y deseamos, y por el que nuestro cuerpo es animado. El alma existe junto a nuestro organismo visible, interior a él, pero en gran manera independiente de él, y poseedor de vida propia.

Los sabios y videntes de los Upanishad pedían a sus alumnos que meditaran, sólo que meditaran; ni siquiera aconsejaban a sus estudiantes que dependieran de los Vedas como ayuda para realizar a Dios.

“¡Meditad, el Brahman es vuestro! ¡Meditad, la Inmortalidad es vuestra!” Al comienzo del viaje del alma humana, los videntes de los Upanishad exclamaron: Uttisthata jagrata… “Levanta, despierta, no te detengas hasta alcanzar la Meta”. Al final del viaje, los mismos videntes exclamaron una vez más: Tat twam asi, “Eso eres Tú”.

EL ALMA PARA LOS BUDISTAS:

El alma representa la gota de vida que diferencia a los seres humanos de los demás objetos y animales que nos rodean, También nos dice que ésta permanece después de la muerte, el cuerpo se desgasta mientras el alma da paso a una vida en la eternidad.

Pero nuestra alma, como la mente, el ego, el karma o el dharma, tan solo son emanaciones de la Fuente suprema llamada Padre, Dios o Conciencia Eterna.

La psicología actual descarta trabajar con los procesos del alma, pero habla de la mente y la conciencia del ser. Resulta que estas últimas categorías, también son improbables en los laboratorios.

La ciencia actual nada en una hipocresía empírica, haciendo creer al hombre moderno que todo es biología (materia) que eso es lo real, pero se pierde cuando entra en esos espacios de la mente, la cual es siempre una sorpresa para cualquier psicoanalista.

Porque cada individuo, cada experiencia, cada proceso es único. La locura es querer divorciar al ser humano de su eje primordial, de su centro, de su esencia primigenia, analizar al hombre de manera orgánica, es como querer echarle la culpa al carro (coche) del accidente que ha tenido, pues según estos postulados cientificistas, todo el drama se debe a causas de contexto cultural o sea, conductuales.

Por eso, no curan, no se sana el hombre moderno, porque no se llega al meollo, a la causa y raíz del sufrimiento humano, el cual pasa por un reconocimiento de aquello que ya Es por eternidades...Y esto no lo puede explicar la psicología moderna porque ella también se encuentra "perdida en los berenjenales, en los callejones sin salidas del ego humano".

La psicología moderna está deambulando en los espacios ilusorios de la materia holográfica y no se da cuenta, porque cree con fanatismo materialista y ateo que son ciertos. Es esa la superstición en la que se basa y apoya el racionalismo, (cerebro izquierdo) y todas aquellas teorías e ideologías que lo corroboran.