La corteza cerebral se divide en dos partes, es decir, en dos
hemisferios cerebrales: el hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho. Si
queremos potenciar el uso del cerebro y la mente a nuestro favor, es
imprescindible conocer cómo funcionan estos hemisferios, así como saber cuáles
son sus características y cómo se relacionan entre sí.
Si desarrollamos ambos hemisferios de manera más equilibrada, dando
igual importancia a todas nuestras habilidades y destrezas, lograremos una
verdadera expansión como seres humanos.
¿Qué son los hemisferios cerebrales?
Los hemisferios cerebrales son las dos partes en las que se divide
el cerebro, específicamente, la corteza cerebral. Existe un pliegue en nuestro
cerebro que va desde delante hacia atrás, que lo divide en dos partes
distintas, pero que se relacionan entre sí gracias a las fibras nerviosas que
transfieren información, esta estructura se denomina el cuerpo calloso.
La información existente en el mundo exterior que nos rodea, es
percibida por nuestro cerebro a través de los cinco sentidos (vista, oído,
tacto, gusto y olfato). Los dos hemisferios cerebrales funcionan como dos
procesadores diferentes dentro de un mismo computador, en donde cada procesador
ejecuta diferentes programas y aplicaciones, teniendo la misma entrada de
información común para ambos.
Resulta vital tener presente que existe una relación contraria
entre los hemisferios cerebrales y nuestro cuerpo. Es decir, el hemisferio
cerebral derecho se encarga de coordinar la actividad y movilidad (funciones
motoras) de la parte izquierda de nuestro cuerpo, y el hemisferio izquierdo lo
hace del lado derecho.
Cada uno de los hemisferios está especializado en ejecutar
funciones diferentes. Esto origina que los seres humanos utilicemos partes
específicas de nuestro cerebro para ejecutar diferentes actividades,
dependiendo de factores como nuestra experiencia, educación, aspectos
culturales, la edad, etc.
Por otro lado, se considera que la personalidad y el carácter de un
individuo es el resultado de la intensidad y manera en cómo interactúan sus
hemisferios cerebrales. Se suele decir que las personas que suelen utilizar el
hemisferio izquierdo son analíticas y ordenadas, y que las que suelen utilizar el
hemisferio derecho son más creativas e impredecibles. Sin embargo, a
continuación veremos que se trata de algo más complejo que la afirmación que
les acabo de decir.
Hemisferio cerebral izquierdo.
El hemisferio cerebral izquierdo se caracteriza por ser lógico,
analítico y estructurado. Funciona de manera secuencial y lineal. Es el
responsable de controlar las actividades aprendidas e innatas del ser humano
(caminar, hablar, escribir, etc.).
Es el encargado de gestionar el conocimiento, una vez que éste se
convierte en rutina. Adicionalmente, realiza funciones de razonamiento lógico,
aprendizaje teórico, análisis numéricos, etc. Este hemisferio cerebral está más
desarrollado dentro de la cultura occidental.
Este hemisferio contiene dos estructuras que están estrechamente
relacionadas con las capacidades lingüísticas del ser humano. Dichas
estructuras son: el área de Broca (la que produce el habla) y el área de Wernicke
(la que comprende el lenguaje, es decir, recibe el habla). Son estas
estructuras las que permiten que el individuo pueda interpretar sus
experiencias y traducirlas en palabras.
Es por lo antes descrito que, cuando una persona sufre alguna
lesión en el hemisferio izquierdo del cerebro, se ve con dificultad para
comunicarse. Su capacidad para comprender el lenguaje se ve afectada, generando
problemas para hablar, escribir, leer y expresarse.
Hemisferio cerebral derecho.
El hemisferio cerebral derecho se caracteriza por ser analógico,
manejar los aspectos no verbales de la comunicación, ser más holístico, y estar
vinculado con las emociones y las sensaciones. Es capaz de captar las emociones
presentes en una conversación, más a allá de las estructuras verbales
utilizadas. Es el responsable de la intuición, la creatividad, la memoria y las
cualidades artísticas del individuo.
Los individuos que utilizan este hemisferio con más frecuencia, se
caracterizan por ser más intuitivos, sensibles, espontáneos, con mucha
imaginación, con habilidades para las artes, la filosofía (humanidades) y la
mística. Suelen ser personas con una gran capacidad para comprender a los demás
(ponerse en el lugar del otro) y tienen una resiliencia más desarrollada.
En materia de psicología, este hemisferio es de vital importancia a
la hora de trabajar la desprogramación. Las imágenes y los símbolos activan
este hemisferio cerebral, los cuales pueden ser utilizados en terapias para el
manejo del estrés.
Este hemisferio cerebral está más desarrollado dentro de la cultura
oriental.
Como ya pudimos ver, los dos hemisferios cerebrales perciben el
mundo de una manera muy distinta. En las sociedades occidentales se suelen
menospreciar las percepciones e intuiciones provenientes del hemisferio
derecho, considerándolo poco confiable. Nuestra mentalidad consciente sólo
puede centrarse en un hemisferio a la vez. En nuestra sociedad, esta
competencia suele ser ganada con mayor frecuencia por el hemisferio izquierdo,
ganando la lógica y la razón por encima de la creatividad, la imaginación y el
pensamiento holístico.
Desde hace poco tiempo, es que en la sociedad occidental se ha
comenzado a darle importancia a la inteligencia emocional como pilar
fundamental para el éxito integral de las personas. Es imperativo incluir las
emociones en los procesos de toma de decisiones y en los procesos cognitivos.
Las emociones nos dan alertas o señales del tipo de información
manejada por el inconsciente. Cuando equilibramos las emociones y la razón,
nuestra toma de decisiones se optimiza, nuestras probabilidades de cometer
errores se reducen y nuestra capacidad de aprendizaje se incrementa. Es por
este motivo que debemos fomentar las habilidades inherentes al hemisferio
derecho, como por ejemplo, la creatividad y la empatía.
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