30 ENE 2019.
Los medios de comunicación, los mass medias, lo saben muy bien,
ellos tienen expertos en marketing y mensajes subliminales...
Todo se realiza partiendo de una idea. Se implanta primeramente una
estética, un estereotipo, una antropología, una forma de ser burguesa,
violenta, machista, feminista, sexista, de géneros enfrentados y consumidora.
Esto le hace el trabajo más fácil a los políticos que "mueven los
hilos", a las compañías de cosméticos, del petróleo, a las farmacéuticas y
de armamentos.
La mente es "la loca de casa", como decía Teresa de Ávila
ya en el siglo XVI y así ha sido siempre.
Todo comienza por una idea, primeramente se da un chispazo, una
sugerencia y poco a poco se pasa a un consentimiento.
De ahí que el Todo es mental, todo parte de una idea, porque la
materia también es una idea. Entonces, todo fragmento de pensamiento es como un
río que fluye siempre, el cual desemboca en el océano de la totalidad, así
forma parte del subconsciente colectivo, de la comunidad, del barrio, de la
familia y se reencarna esa idea a manera cultural en un entorno social.
Las ideas obsesivas actualmente son un misterio para el mundo de la
psicología.
Hemos experimentado en algún momento que nos persigue una idea a
manera de un fantasma que se pega como una costra y hasta que no cedemos a su
voluntad, no nos deja paz...
Resulta interesante que en los procesos judiciales, los testimonios
y entrevistas que se le han hecho a psicópatas y asesinos casi todos afirman
haber estado bajo una influencia mental exterior, una "voz" o una
sugerencia obsesiva que le invitaba a que realizara el crimen.
Los padres espirituales, siempre han recomendado hacer una guía
desde que aparece la proto idea, hasta que ésta se va desarrollando, ya que en
eso consiste el discernimiento.
Nuestra sociedad de cambios constantes y prisas neuróticas, va muy
nerviosa y apenas puede discernir el
momento en que aparece la sugerencia al vicio, al caos o al desastre de vida,
el agente y/o pensamiento invasor no avisa.
Las ideas invaden como sarracenos y lo saquean todo. Luego nos
pasan la factura y vienen las resacas de la "noche loca".
La "noche oscura de la humanidad"
Estamos como humanidad viviendo nuestra "noche de
juerga", donde las mentes andan como locas, todo va "cuesta
abajo", las pasiones no llevan desenfrenos y una multitud de imágenes y
apetitos invaden todos los sentidos.
Muchas veces la mente envía esas emociones y pensamientos a modo de
huracán o llega por el contrario, en forma de aguas mansas cristalinas, con un
diseño perfecto, amoroso y agradable que invitan a la paz.
La adicción es un implante interior que produce placer y siempre
nos pedirá más y más.
La mística Teresa de Jesús llamó así a la imaginación y ese nombre
se le aplica hoy a la mente individual y colectiva.
En realidad, el conflicto es interno, la tormenta parte del
interior, es lo que en la sabiduría popular se ha dicho como: "No te
calientes la cabeza" y esto es casi literal.
Todo se dispara cuando se está acalorado, todo es caótico cuando
consientes un mal pensamiento hacia el prójimo, de ira, de odio, de venganza,
las hormonas se alteran, producen todo tipo de químicos excitantes que
afectarán a las células.
El tono emocional de la ira es rojo y tiene vínculos relacionados
con la hostilidad: al enfadarse, el rubor sube a las mejillas; la testosterona
es la responsable de los colores rojos en varias especies.
En un estudio realizado por científicos de la Universidad de Dakota
se ha determinado que los individuos que estaban enfadados tendían a elegir las
muestras con tonos rojizos y desechaban los azules que, como todos saben,
simboliza la pasividad. El azul es un color frío, de ahí que la mayoría de los
diplomáticos vistan con camisas azul claro.
Si no manejas tu mente, ella te manejará a ti y casi siempre hará
su voluntad.
He hablado de QUIETUD citando a los maestros ancestrales, a la que
también llamaban "pasividad del corazón".
EJERCICIOS PRÁCTICOS
DIEZ NIVELES DE LA ILUSIÓN MENTAL, DESCENDENTES Y ASCENDENTES DEL
SER
FASES PARA LOGRAR LA QUIETUD MENTAL:
Debemos saber que el ser se mueve en estos planos de tercera
dimensión a niveles mentales, entonces, cualquier idea o sugerencia preliminar
provienen de un ego que estará fuera de control o en control consciente y
parten siempre de la mente. De ahí es que la tarea fundamental del individuo es
dominar su ego toda su vida.
Las segundas ideas e ilusiones de la mente comienzan sobre los
siete, ocho, nueve años de vida. En sus comienzos son muy sutiles y casi nunca
se muestran con agresividad, se verifica escasa violencia, para muchos esta
fase pasa desapercibida o no la suelen recordar.
Pero hay un tercer momento y quizás también menos sutil y lo
sugiero como un chispazo emocional, es una leve sensación mental de bienestar o
malestar. Ocurre casi siempre en la etapa adolescente, todo es rosa, trivial,
el mundo parece una feria de atracciones.
En la fase cuatro, es cuando la mente y el ego engordan. (Etapa
juvenil), se alimentan y se ceban poco a poco de las ideas de utopía, libertad,
ya casi está formada una identidad, pero de variado tipo: Rol sexual,
profesional, político, religioso, familiar, etc.
Así se atrinchera el individuo en sus fronteras, regiones, banderas
e himnos. Se erigen las ideas absolutas, supremacistas y en vigor de sus derechos y facultades plenas,
se forma un juicio de valores morales, con criterios propios. Nace del ego de
manera narcisista y este le infunde un carácter al ser, una personalidad. (Es
donde se comienzan a acelerar y a exaltar las emociones, surgen los personajes
más variopintos, líderes de masas, quijotes y dictadores)
Se calienta (cuece) la idea mental. En esta fase se entra en
extrema alerta y/o dramática, pues la inquietud mental que incide en el corazón
es insaciable, pero ya no hay marcha atrás... Se cae como en una especie de
espiral o agujero negro que lo absorbe todo. (En esta fase el alma se ve presa
de un torbellino de emociones, tanto negativas como positivas, es el caso de
los rockeros y personalidades famosas que pierden en el control pues les supera
afectivamente el poder, el éxito y el dinero. (Se refugian en los vicios). Esta
fase es agresiva y violenta, se pasa fácilmente de la euforia a las
depresiones, surge un debate entre el infierno y el cielo, donde solo media un
pestañear de ojos.
En este nivel sexto, nuestra atribulada alma alcanza su crítico
alarmante, se produce un paroxismo, pues todo el Ser está atrapado y
acorralado. Es genial y fundamental esta fase, pues implica CRISIS TOTAL DE
VALORES Y PARADIGMAS, (excepto la conciencia y los tres cuerpos sutiles o
chakras superiores que permanecen inalterables).
Nivel séptimo ascendente y madurez del alma. Sobre los cuarenta o
cincuenta años de vida física, suele aparecer la angustia del ego, el
aburrimiento, el sin-sabor, los sin-sentidos.
El ego tiende a mostrarse nuevamente, pues te sugiere que si estás
abajo, eres un fracasado, tu cruz no tiene sentido, entonces sufres, pero
también pasa lo contrario. Aquí aparecen otras paranoias propias de la edad. El
caracter se puede tornar amargo, son los maduros gruñones, los abuelos
cascarrabias pero dulces, entonces, aparece la enfermedad como un auxilio y
última pedagogía.
Si se logra llegar al nivel ocho relajadamente, se comprobará que en la realización práctica se consume la
idea, la misión de vida es diferente. Aunque en esta etapa de madurez álmica
puede que surja un nuevo un nuevo tipo de frustración, pero con más humildad y
sabiduría, ya que la decepción no es precisamente novedosa, no le sorprende. Es
un nivel donde casi no se precisa ni se hace violencia, el alma se da cuenta
que lo infinito del ser no puede ser colmado con nada y mucho menos por lo
finito, comprende que lo efímero no puede llenar lo imperecedero.
El alma se convierte en adulta y vieja, pero paradójicamente, no
deja de ser joven, porque su energía, consistencia y esencia no es de vibración
física. Así es que irremediablemente el alma está sentenciada eternamente a
llegar a puerto siempre rica, triunfante, íntegra, felizmente y en abundancia.
Se descubre que "todo es mental, por tanto, todo es
vanidad", se vive en acción de gracias porque se mira más allá del velo.
Se sabe que todos los procesos y experiencias vividas han sido una apariencia,
la vida una sombra que pasa, una tramoya, excepto una cosa se sabe que no es
ilusión: El amor.
En esta fase se sabe que la satisfacción plena, el sentido de la
vida, el placer y la realización del ser están en aprender a amar
incondicionalmente. De ahí que concluyo parafraseando la frase de San
Agustín:"ama, haz y piensa lo que quieras" , todo lo demás es
vanidad.
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