Conocimiento profundo

MAYA O LA ILUSIÓN DE MATRIX


¿Qué le da consistencia a todo los que ves?, tu conciencia.

NADA EXISTE Y TODO ES DENTRO DE TI, PUES TODO ES ILUSIÓN HOLOGRÁFICA DEL TIEMPO LINEAL.

¿Qué es la materia en si? 

La conforman un conjunto de átomos, neutrones, electrones y fotones que se expanden en la medida que penetras en su interior, espacios vacíos se suceden, llegando a una "NADA" que igualmente recuerda la "VACUIDAD" del budismo, luego los científicos han comprobado que cuando pasas a ser el observador de ese mundo cuántico este se convierten en inestable,  estas partículas cambian de sitio en dependencia de un "observador". Por lo que se desprende aquí que le das forma con nuestros pensamientos a esa realidad que nos rodea, en constante actividad. 

ERES EL OBSERVADOR QUE LE DAS CONSISTENCIA A ESO QUE OBSERVAS. 

«…Soy el único observador, y todas las otras personas son el objeto de mis observaciones» Eugene Wigner.

Estamos y nos movemos en un holograma, hoy la física cuántica moderna lo ha demostrado, Buda habló del Maya de la ilusión.

LA CREENCIA DE LO QUE CREES QUE ES, TOCAS, PERCIBES, EXPERIMENTAS, SIENTES, NO ES MÁS QUE UN PROCESO DE LA MENTE, DEL EGO Y DEL SER.

Hay que darse cuenta de lo anterior para así pasar a ser el observador y creador consciente.


Mientras, estaremos dando "manotazos al aire" pensando que estamos siendo agredidos, manipulados y victimas.

TÚ NO EXISTES TAL Y COMO TE HAN CONTADO O CREES SER.

Lo que percibes de ti forma parte de un conjunto de CREENCIAS, estas han conformado tu vida y experiencia, la imagen que ves fuera en un espejo, no es precisamente lo que eres en realidad, tampoco lo que sientes desde tus sentidos corporales o psíquicos. Todo lo anterior no es más que una ILUSIÓN.

Los hologramas de las tarjetas de crédito por ejemplo y billetes están impresos en películas de plástico bidimensionales.

Cuando la luz rebota en ellos, recrea la apariencia de una imagen tridimensional. En la década de 1990, el físico Leonard Susskind y el premio Nobel Gerard ‘t Hooft sugirieron que el mismo principio podría aplicarse a todo el universo. 


MAYA O LA ILUSIÓN DE MATRIX

Maya es el antiguo concepto de los Vedas, en la India, recogido luego posteriormente en el Tantra, en el Yoga, en el Budismo, en el Zen y en la mayoría de las tradiciones espirituales de Oriente, e incluso con otros términos, en el chamanismo occidental o el chamanismo tolteca de los originarios americanos.

El concepto de Maya, conocido por los antiguos videntes de la India, establece que el mundo material que percibimos, que nos parece tan sólido, tan ineludible, y con una existencia real, tan independiente y completamente separada de nosotros, no es sino el reflejo, la proyección cuántica en un universo de energía, de nuestro propio pensamiento, de nuestra percepción.

El concepto de Maya ha sido interpretado, sobre todo en el Budismo, como "Ilusión". Pero no es que el mundo que vemos sea exactamente una ilusión, en términos de irrealidad. El mundo que vemos es completamente real mientras creemos en él, aunque es una fabricación de nuestra propia mente. Aquello en lo que ponemos nuestra creencia, aquello en lo que ponemos nuestra fe, es nuestro mundo, con absoluta realidad para nosotros.

El concepto de Maya es una verdad corroborada completamente por la ciencia moderna, especialmente por la física cuántica. Lo que la física cuántica ha encontrado y asombrosamente demostrado, es que la realidad de la materia es no materia. Que cuando van a buscar la última partícula, la última pieza, el último ladrillo componente de la materia, lo único que encuentran es vacío.
 Lo único que encuentran es un mar infinito e indefinible de energía, un campo unificado de energía, un campo de infinitas posibilidades, donde todo está interconectado, independientemente de la distancia, donde rigen unas leyes diferentes a las experimentadas en nuestro mundo de la materia, y donde... la energía responde a la mente y a las emociones humanas. 
De esta forma, la ciencia, corrobora el antiguo concepto de Maya y demuestra el gran poder creativo del pensamiento humano, que no es otro que el Poder del Espíritu, del Universo, de Dios en nosotros.

El concepto de Maya es una verdad corroborada completamente por la ciencia moderna, especialmente por la física cuántica. 

Lo que la física cuántica ha encontrado y asombrosamente demostrado, es que la realidad de la materia es no materia. Que cuando van a buscar la última partícula, la última pieza, el último ladrillo componente de la materia, lo único que encuentran es vacío. Lo único que encuentran es un mar infinito e indefinible de energía, un campo unificado de energía, un campo de infinitas posibilidades, donde todo está interconectado, independientemente de la distancia, donde rigen unas leyes diferentes a las experimentadas en nuestro mundo de la materia, y donde... la energía responde a la mente y a las emociones humanas. De esta forma, la ciencia, corrobora el antiguo concepto de Maya y demuestra el gran poder creativo del pensamiento humano, que no es otro que el Poder del Espíritu, del Universo, de Dios en nosotros.

Este poder podemos utilizarlo desde la creencia de la mente dormida y separada de todo lo que la rodea, desde la identificación con el ego, la entidad inconsciente y automatizada que ha dominado la mente humana durante milenos, o desde la Mente Superior, la conexión con el Ser que realmente somos, el Poder de Dios en nosotros.

Todo el trabajo del Yoga, del Budismo, ha sido siempre trascender esa mente pequeña, el ego, para, principalmente en el Tantra, a través del corazón acceder al poder del Cristos en nosotros (Cristo = El ungido, por el Espíritu).

Cada uno de estos lados da origen a un mundo diferente.

El ego, la mente ordinaria, unida al miedo, a las emociones, a la separatividad, da origen a un mundo de muerte, de enfermedad, de sufrimiento y de guerra. El mundo del tiempo, donde la mente humana ha estado atrapada por milenios. La mente dormida, encerrada en la habitación del sótano de un gran palacio con múltiple moradas, y olvidada de su propia identidad.

 Es la prisión de la mente, descrita perfectamente en una de las principales canalizaciones de los últimos años en el mundo del cine: MATRIX(1).

El ego es una entidad que se ha ido formando en la mente humana, llegando a tomar autonomía propia y esclavizándola a todo el mundo de creencias que alberga. De esta forma, el ser humano en general, ha estado utilizando todo el poder cuántico del universo, desde esa visión restringida de sí mismo y de lo que le rodea.

Desde el otro lado, la mente que se ha sanado a sí misma, la mente que ha dejado atrás el ego y ha conectado con el Ser Superior, que se ha entregado y rendido al poder del Espíritu, el mundo al que se da origen es un mundo ligado al Verdadero Poder: el poder de Dios en nosotros. Este poder es un poder ligado al amor, a la unión con todo, a la intemporalidad, a la verdadera creación, a la Dicha. Es lo que el Yoga ha denominado siempre como la Realización (hacer realidad) de Dios en nosotros y ha ligado siempre al concepto de "Ananda" (dicha), "Satchidananda" (existencia absoluta, conocimiento absoluto y dicha absoluta).

Ese es el trabajo de la Iluminación o el Despertar, donde la humanidad se encuentra ahora ineludiblemente.

La visión del Tantra, como vía ancestral ligada al yoga, comparte los planteamientos referentes a la irrealidad última del mundo, pero desde su visión no dualista llevada de forma congruente a sus últimas consecuencias, comprende que no es posible establecer diferencias, que Todo es Uno en el Universo. 

Que sólo existe Dios y nada más que Dios y que lo de arriba es igual a lo de abajo, el Cielo es igual a la Tierra. Desde esta perspectiva, el Tantra no entiende la liberación como un despertar a nuestra verdadera naturaleza (iluminación) para “escaparse” del mundo. Tradicionalmente esa ha sido la visión de la liberación del Yoga y del Budismo.

 El Tantra entiende que, aunque creación de la mente, la Tierra, el mundo, es también Dios y que nuestra misión aquí no es precisamente escaparnos, sino unir lo de arriba y lo de abajo, la Tierra y el Cielo, llevando la conciencia de Dios a la materia. El mundo material no es sino un experimento de Dios consigo mismo. Dios “baja” a la materia y se olvida de sí mismo y es a través del trabajo de “recordarse”, como se unen los opuestos, se cierra el círculo y la Tierra se une al Cielo. Una visión que por otra parte encaja perfectamente con las palabras de Jesucristo en el Evangelio de los Esenios: “al final del tiempo, la Tierra será como el Cielo”.

La historia de Siddartha narra que antes de la iluminación este joven brahmán  que lo mismo experimentó el ascetismo como participó en épicas farras (sexo, drogas y gnosis) descubrió que la realidad que percibimos es una ilusión (samsara o maia) y a partir de esto, sine qua non, pudo alcanzar un estado de conciencia elevada.

 Es muy probable que si los viejos textos de la India tuvieran conceptos como simulacro, computación, animación, holograma, esta ilusión habría sido descrita en estos términos. No es casualidad que la diosa Maia, la diosa de la ilusión en la India se haya transformado en nuestro actual concepto de la Matrix (un trazo estimológico de ciencia ficción que convierte la ilusión de la materia en el sueño de la mente). Quizás no sea insignificante que en Grecia, Maia, ascendida a las Pléyades, es la madre, de Hermes, el hacker por antonomasia, el Neo histórico, que en su cuerpo esotérico deja las llaves para escapar de la Matrix.

Nick Bostrom, director del Instituto para el Futuro de la Humanidad de la Universidad de Oxford en su trabajo seminal “Are you living in a computer simulation?” explora de manera fascinante la posibilidad de que vivamos en una simulación computarizada.

En este sentido entender que se vive en una simulación y crear una simulación son parte del mismo proceso, cuya analogía más clara probablemente sean lo sueños lúcidos: cuando una persona descubre que está soñando, en ese mismo momento se da cuenta que puede crear lo que le sucede dentro de ese sueño.

EL OBSERVADOR Y LO OBSERVADO SON UNO

La creencia de que sólo se puede estar seguro de la existencia de uno mismo y que la realidad que nos rodea sólo está en nuestra mente se denomina "Solipsismo” .

“Es verdad lo que te he revelado; no hay Dios, ni universo, ni raza humana, ni vida extraterrestre, ni cielo, ni infierno. Todo es un sueño…, un sueño grotesco y disparatado. Nada existe salvo tú. Y tú no eres más que un pensamiento…, un pensamiento errante, vagando solitario entre las eternidades!”  "El Forastero Misterioso". Mark Twain

Es importante caer en la cuenta de lo anterior,  pues es la premisa para descubrir la Matrix, sé además que a muchos no les gusta que le hable de estas cosas, otros la ven de "ciencia ficción" y sin sentido práctico y es todo lo contrario. El ego aquí, claro está, nos juega una mala pasada, le place sus identidades y etiquetas a su persona, al mundo que le rodea, aún al mismo dios, siempre nos van a seguir persiguiendo los conceptos "envasados".


 Somos más que esas definiciones del carácter, actitudes, comportamientos, profesiones que nos marcan en este tiempo y espacio, de esas percepciones y conceptos sobre lo que es dios, el cielo, el infierno y demás "realidades" recreadas en definitiva por nosotros mismos.

Se pudiera decir por tanto que la idea de dios y de todo lo que nos rodea, no es más que el resultado de nuestros puntos y enfoques, heredados y programados, dios es todo lo que no se ha dicho de él y nos quedamos corto, esta energía increada es siempre trascendente a nuestras miras y entendimiento humano de tercera dimensión.

Cuando la belleza de una flor te maraville, obsérvala regocíjate y se consciente de ella, luego detén la atención en quien la esta observando.

Eres tú quien la esta observando. Tu eres el "observador " y te darás cuenta que no hay limites, ni fronteras entre la flor y tu, puedes proyectarte en esa maravillosa flor y formar parte de ella, y ella permanecer en ti.

El observador es lo que observa, si yo contemplo la flor y suspendo mi ego me veo a mi mismo en esa flor, ella permanece en mi y yo en ella.

Cuando eso ocurre se consigue hacer de dos cosas una sola. Eso se llama vivir en la Unidad.


Bibliografía interesante:

- El Tao de la Física. Frijoj Capra (Ed. Sirio).

- Todos los libros de Castaneda, como una visión comparativa de esa otra
realidad:

• Las Enseñanzas de Don Juan
• Una Realidad Aparte
• Viaje a Itxlan
• Relatos de Poder
• El Conocimiento Silencioso

El Evangelio de los Esenios. Traducción del Dr. Edmond Bordeaux
Székely (Ed. Sirio).

1 comentario:

  1. MAYA O LA ILUSIÓN DE MATRIX

    ¿Qué le da consistencia a todo los que ves?, tu conciencia.

    NADA EXISTE Y TODO ES DENTRO DE TI, PUES TODO ES ILUSIÓN HOLOGRÁFICA DEL TIEMPO LINEAL.

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