03 FEB 2019. masonerialibertaria
“¿Qué tiene de malo unirme al Club de Vampiros o asistir a una
sesión de espiritismo?”, podría preguntarle su hijo. Para algunos, la
exposición al ocultismo a través de los juegos de fantasía, los medios de
comunicación o la música podría llevar a una mayor participación en un mundo
peligroso.
El principal peligro del ocultismo es que es un camino fuera de
Dios que puede ponernos en contacto con el mundo de los demonios. Las fuerzas
demoníacas intentan engañar y destruir a las personas. Por lo tanto, el
contacto con lo demoníaco genera numerosos problemas.
Primero, los expertos en sectas y los psicólogos han documentado la
conexión entre la participación en el ocultismo y los trastornos psicológicos y
emocionales. Los participantes pasan muchísimas horas estudiando, practicando y
jugando juegos que involucran conjurar demonios, sacrificar criaturas en ritos
crueles, controlar fuerzas siniestras y echar hechizos para inutilizar y matar
a sus enemigos. Esto puede afectar el estado espiritual, mental y emocional de
una persona.
Segundo, está el peligro de la posesión demoníaca. Las artes
ocultistas suelen exigir que uno vacíe su mente e invite a espíritus extraños a
controlar el intelecto y el cuerpo de la persona. Por ejemplo, al operar una
tabla guija, se les pide a los participantes que vacíen sus mentes y permitan
que otras fuerzas los guíen para intentar obtener mensajes. Estas técnicas
abren la puerta a la posesión demoníaca.
Tercero, existe el peligro de violencia contra uno mismo y contra
otros. Muchos casos de violencia y suicidios están vinculados con el ocultismo.
El Dr. Thomas Redecki, un psiquiatra y presidente de la Coalición Nacional
sobre la Violencia Televisiva, ha dado testimonio experto en varios juicios por
asesinato que estaban conectados con juegos de roles y fantasía. Dice: “He
encontrado múltiples casos de actitudes, valores y percepciones de la realidad
que estaban fuertemente influidos por una inmersión en estos juegos. Cuando
alguien pasa 15 a 30 horas a la semana soñando cómo salir a matar a sus
oponentes y robar un tesoro, no sorprende que ocurra el deseo de representarlo
en la vida real”.{1}
Los casos reales incluyen el famoso ocultista practicante de la
magia negra Aleister Crowley. Terminó en un manicomio por seis meses luego de
tratar de conjurar al diablo. No solo eso, sino que sus hijos murieron y sus
esposas o se volvieron locas o murieron como consecuencia de adicción a la
bebida.{2} En Florida, un grupo de tres adolescentes fue acusado de matar a
golpes a los padres de una cuarta niña de su grupo. Estos adolescentes
participaban en el juego de rol y fantasía Vampiro.{3}
No produce ningún beneficio meterse en el ocultismo. La Palabra de
Dios nos dice que evitemos el ocultismo porque puede ser adictivo y dañino. En
cambio, Filipenses 4 nos dice que pasemos nuestro tiempo en todo lo verdadero,
respetable, justo, puro, amable, digno de admiración. Aquello en lo que nos
centramos afecta nuestras acciones y nuestra perspectiva de la vida. Por lo
tanto, debemos meditar en lo que edifica la mente, el cuerpo y el espíritu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario